El inmueble, ubicado junto al río Tormes, fue construido en 1981 y está considerado uno de los miradores más importantes de Salamanca gracias a los ventanales que tiene en la parte que da a la ciudad.
El proyecto de reforma de todo el conjunto ha consistido en la mejora del edificio y de sus 110 habitaciones. Además, se han reformado la recepción, los salones sociales, el comedor, el bar y las salas de reuniones.

Las fachadas y torreones han suavizado su imagen con un nuevo tratamiento de piedra y acero, respectivamente, por lo que la construcción ha quedado dividida en tres módulos.